- Las palabras no significan nada, no son importantes, lo que marca son tus actos, y la coherencia de estos con tus palabras.
Con aquella frase lapidaria distrajo mi atención de la carretera durante un segundo, que usé para observarla, iluminada únicamente por la luz de la radio, mientras miraba por la ventana.
Con aquella frase lapidaria distrajo mi atención de la carretera durante un segundo, que usé para observarla, iluminada únicamente por la luz de la radio, mientras miraba por la ventana.
Así era ella.
Cuando menos te lo esperabas te dejaba sin aliento, con una frase, un gesto, una mirada. Por eso estaba enamorado, hasta el tuétano. Pero para ella nunca fue suficiente.
Allí me tenía, agarrado al volante con las manos deshechas en sudor. Y aquella frase había sido la respuesta al “ Moriría por ti” que se me había escapado por culpa de alguna estúpida canción que resonaba en mi cabeza. Y yo, que me había creído un romántico, había acabado con el orgullo en algún punto entre la caja de cambios y el acelerador.
Como no supe qué contestar( aquella capacidad de tener la última palabra me fascinaba), la dejé en casa con una nube negra sobre mi cabeza y el miedo a haberla perdido para siempre
Pasaron los días y no supe nada de ella, hasta que una noche apareció en mi puerta con una bolsa en las manos y una sonrisa maliciosa.
- Palabras y actos, no son lo mismo.
Antes de que me diera cuenta, había cogido dos copas e, ignorando mis preguntas, vertía algo en su interior que diluyó con vino de cartón.
- Sonríe, hoy vas a morir por mí.
No podía creerlo. ¿Había puesto veneno en las dos copas?¿Se trataba de un farol?
Me miraba desde el sofá, sin darme ninguna pista de lo que tramaba, con su pose de femme fatal.
Me senté enfrente, mirándola directamente a los ojos, en busca de alguna señal.
Pero nada. Sólo sonreía. Podría jurar que se estaba divirtiendo con todo aquello.
Se me nubló la lógica. Se me durmió el sentido común. Sin dejar de mirarla, agarré mi copa, hice un amago de brindis y la vacié. Nada cambió en su gesto. Así que cogí su copa, de un trago. Se me nubló la vista. Se me durmió la mano. Sólo recuerdo un grito ahogado. Un “ es demasiado tarde” del equipo de paramédicos que se plantó en mi salón al cabo de 45 minutos.
Ahora mi vida, por llamarlo de alguna manera, es radicalmente distinta. Me he convertido en la sombra que la atormenta cada día. Creo que sabe que estoy ahí, vigilándola, preguntándome qué pretendía con aquella prueba. Si mi muerte era la respuesta correcta o me equivoqué. Sigo enamorado de ella, aunque ha cambiado mucho: cree que está maldita, se asusta de cada ruido que oye, evita el contacto con los demás. Ha perdido parte de su encanto, pero en el espejo, cuando la observo sin que se dé cuenta, sigo viendo esa mirada desafiante.
Un día de estos acabaré con ella, todavía no sé cómo. O puede que no, en el fondo me divierte verla así, ser ahora el que tiene el mando. Ser el que tiene la última palabra, cuando cada noche, cuando por fin logra dormirse, me acerco a la cama para susurrar…”moriría por ti”.
Mj
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Puffff!! Que bien poder volver a leerte niña. No hacerlo siempre me deja con la sensación de haberme perdido algo (algo muy bueno...).
Realmente me parece una historia brutal. Eso de "morir por alguien" sin motivo alguno y que esa persona así lo quiera... no sé yo, no termina de darme buena espina. Si se tratase de morir para asegurar la supervivencia de la otra persona, todavía, pero así...
Pufff... imagino que, a fin de cuentas, eran tal para cual, ¿no? ;)
Mil besotes y mil aplausos!!
Jajajajaj qué relato más grande Mj! Tan visual, escrito de modo tan certero… además la historia es absolutamente redonda.
Te felicito, esta semana has dejado el listón muy alto.
Mil besos y bienvenida.
¿Y yo ahora que digo? Decir que me ha encantado me sabe a poco...
¡Una muy buena vuelta!
Lo que no me acaba de quedar claro es...¿en la copa del chico también había veneno? ¿sólo en la de ella?
En definitiva: has sabido llevar la frase a tu terreno con resultados redondos ^^
Cuídate, ¿vale? ¡Un abrazo!
Sé que es un poco tetrica tu historia, pero a mi me ha dado por sonreir, no creo que fuera lo que esperabas, supongo que me siento un poco cruel hoy y a mi mente solo ha venido la frase "eso por zorra" De todas formas me ha encantado la historia, desde luego no se podía estar más enamorado........ni más loco.
Me gusta como escribes, un abrazo.
Ug, si que está bién pero pelín siniestro. La historia va fluidita, eso sí y te atrapa sin remedio. Asi que ¡es un gran relato!.
Besitos y más aplausos.
un escalofrío todavia recorre mi espalda!!!! diossssssssssssssssssssss nena!!!! pero vamos a ver, en realidad ella queria qu emuriera o fue porque el se tomo las dos copas en vez de una, porque claro, si solo se hubiese tomado una a lo mejor le daba un desmayillo y se ponia bien no??? aunque la verdad que por la pinta de la tia me da que se lo queria cargar, pues mira, le esta bien empleado, bessos!!!
Ui... pero qué mal rollito, no? y qué torturado y sádica... ¿qué mensaje nos trasmite el cuento? que las mujeres estamos locas y somos unas desquiciadas?? puede ser... jejej
interesante...
un besote d fresas!
no dejas de sorprenderme
eres la caña
glup glup glup
¡Que pedazo de regreso! Un cuento fantástico , el constraste d elas conversaciones, la transformación en espiritu, el amor, ese moriría por ti final. Me ha parecido muy romántico (de becker, nada rosa)
En fin que un cuento fabuloso y me has dejado maravillado.
Un saludo,
Pedro.
Está muy bien!! es fácil de leer, tiene un final interesante y me gusta!
Una cosa: Todo son pensamientos del chico siendo ya sombra y recordando o primero estaba vivo... y en las dos copas había veneno ¿no? ¿o sólo en la de ella?
Saluditos!
Por fin encontré el antídoto al conjuro que mantenía en ese estado de querer y no poder y aunque lo que no puedo es detener el tiempo sí que al menos me pongo en marcha!
Ainns si Nicholas Cage leyera esto!! Moriría por tal de ser el protagonista de este magistral corto!!
Como sabes entrelazar música,tiempo,muerte,vida,orgullo,mesura,amor,venganza,miedo,incluso ese punto de tragicomedia con tan solo dos o un personaje a la ténue luz de una radio y una canción.
Moriría por vos, y murió.
Y el amor si puede ser coherente :)
Excelente eMJi!!!
Un abrazo enorme
Simplemente: Un relato del carajo. Fantástico.
Qué más decirte, niña. Que me recontragustó, de puta madre.
Y el remate? Esa frase que queda flotanto...Genial.
Tengo un sólo cambio para proponerte, no me trates de Ud. Bastante veterano me hace sentir el número de años, 51(mi alma no los siente). Igual, gracias por tus palabras...y por este cuento genial.
Un beso grandote desde el sur del planeta.
Ricardo