Free as a bird

La belleza era su mayor bendición, pero también su maldición.
Pasaba largas temporadas acumulando polvo y humedad en su cubierta, la misma que cubría las paredes por dentro y por fuera de aquel penal, llamado, irónicamente “ Dreams”. Un lugar de ensueño, una isla desierta, se había transformado, desde su construcción, en un obstáculo más a salvar para aquellos incautos que se atrevían a saltar los muros de piedra. Alcatraz, al menos, tenía a nado, con un poco de esfuerzo, una ciudad en tierra firme. Dreams sólo tenía agua en derredor.
Aquel libro, sin embargo, era una puerta más accesible a todo lo que había más allá: por fuera parecía una fuente eterna de infecciones, pero la belleza que escondían sus páginas era impresionante.
En realidad lo que contaba daba igual: eran relatos cortos sobre amor, a veces( entre los castillos cercanos a Edimburgo, bajo la lluvia, un fantasma del siglo XVII declara su amor eterno a la pobre huerfanita). Otras, asesinatos en las calles del Nueva York de principios del siglo XX, con mafiosos que trapichean entre edificios altos como palmeras. De la página 51 a la 83, un guerrero del desierto emprende un viaje robando sueños de cada tribu nómada que se encuentra y decide tirarlos todos al mar para que tengan que seguir vagando mientras los buscan. Casi al final, una leyenda china tiene aterrorizados a los habitantes de una pequeña aldea, que dejan ofrendas en el bosque y cantan cada día, a la misma hora, la misma canción para poder ver salir el sol al día siguiente. Y así hasta un total de 30 historias, repartidas a lo largo de la historia y de los continentes.
El libro era bello, sí: describía con minuciosidad los detalles de cada escenario como si los ojos del que lo escribió se hubieran recreado largas temporadas en aquellos parajes. Habría hecho falta una vida entera para poder terminar una obra como aquella y morir en paz, guardando en la memoria( la propia de sus retinas y la ajena de sus páginas) todo lo aprendido, todo lo visto.

Sólo había una copia, la que languidecía en aquel baúl, abandonado incluso por las arañas, ratas y cucarachas que poblaban el último rincón de aquella cárcel sin salida.
Esa copia, además, estaba maldita. Toda la belleza que albergaba en su interior era su propia maldición: nadie podía sobrevivir a leerlo sin desear ver con sus propios ojos lo que allí se contaba.
No todos reaccionaban igual: mientras unos acababan con sus vidas entendiendo que, si no iban a poder salir nunca de allí, no tenía sentido malgastar un segundo en desear algo que no era posible, los que eran demasiado cobardes( o valientes, según se mire) para el suicidio se sacaban los ojos para que, al no poder mirar más lejos, fueran aquellas palabras lo último que vieran.
Por eso el libro estaba en aquel baúl: el último alcaide, harto de aquello, pero incapaz de destruir un libro, había decidido esconderlo. Sólo él sabía dónde estaba.

Y nadie nunca se atrevería a adentrarse en aquel laberinto lleno de humedad en busca de un libro bello y maldito.


[...]


La noche caía sobre el sector de Dreams. Bueno era un decir, porque solo desde el exterior podía observarse el paso del día a la noche.
En el interior de aquel lugar reinaba la oscuridad desde tiempos ya perdidos en la memoria. Ni siquiera la luz eléctrica había llegado aún a Dreams; parecía como si la naturaleza se hubiera confabulado con ella para mantenerla en ese aislamiento rodeada de pantanos y escarpados desfiladeros a cuya base el mar se estrellaba con fuerza.
Los que allí estaban simplemente habían dejado de existir para el resto del mundo. No por voluntad propia, sino porque esa misma voluntad terminaba por ser vencida, anulada por sofisticados medios de reeducación que tan solo conocían allí, en Dreams.
Al recién llegado le extrañó ver aquella puerta cerrada durante los varios días que llevaba allí. Sobre todo cuando sobre el dintel de la puerta aparecía el siguiente rótulo: Biblioteca.
Lo curioso es que no había guardia alguno que custodiara la entrada, ni siquiera tenía cerradura, en realidad nada impedía el acceso, entonces… por qué y más en un lugar como aquel, nunca vio a nadie entrar?

Viendo como con el paso del tiempo la única opción que le ayudaba a no volverse loco, la de la esperanza de pronto se darían cuenta del error y le sacarían de allí, se esfumaba, y que la no le quedaba otra que perderse entre los libros, decidió que era el momento de atravesar aquella puerta.
Cuando los apagaron los quinqueles y el pasillo se sumió en la quietud mas escalofriante, salió de su celda, había un preso por cada celda, y cerciorándose de que nadie le observaba descendió por las angostas escaleras de caracol que le llevarían hasta la misma puerta de la biblioteca.
Y con la mano temblorosa la abrió con sumo cuidado de no hacer el mejor ruido y entró.
Lo que allí vio en nada se parecía al concepto de biblioteca que el tenía. Era una pequeña estancia que servía de paso hacia los sótanos de aquella torre. Los sillares de piedra que la rodeaban estaban cubiertos de musgos que delataban la proximidad del mar al otro lado. Cerró tras de si la puerta y encendió la vieja lámpara de aceite que pendía de la viga del techo. Al instante pudo medio ver una mesa con forma de media luna que se adaptaba a la pared y en el centro junto a la escalera que continuaba su descenso un enorme baúl. Acercó la lámpara hacia el y pudo leer la siguiente inscripción en la cerradura “La belleza era su mayor bendición pero también su maldición”. Se repitió varias veces aquella frase mentalmente intentando descifrarle un sentido cuando vio que el baúl podía abrirse sin problema alguno.
Lo abrió con gran recelo y emoción a la vez, y en su interior lo único que pudo encontrar fue un libro.
Y se sentó allí mismo, cruzó sus piernas y sobre ellas colocó el libro. Entonces lo abrió, ni siquiera se detuvo en el título ya que no lo había. Y comenzó a leer.

Había pasado el tiempo sin darse cuenta cuando el sonido de las olas contra la torre le distrajo de la lectura. Fue en ese momento cuando creyó comprender la primera parte de la inscripción. No recordaba desde que llegó a Dreams haber oído antes el mar, al menos como mar, algo distinto del todo que envolvía aquel horrible lugar. El libro había conseguido vencer al tiempo, subyugarlo, incluso le había hecho sentir el estrépito del oleaje, incluso podía volar más allá de aquellos muros hacia maravillosos lugares. La vida por obra y arte de aquel libro recobraba su ilusión y esperanza, aquel libro le cambió las pesadillas por sueños. ¡Cuanta belleza podían esconder aquellas hojas!
Necesitaba transmitir todo aquello a los demás reclusos...
En ese instante las palabras comenzaron a subir por las escaleras

Mj y Nínive(gracias, loco)
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7 Responses
  1. Anónimo Says:

    Ole, ole y oleeee!!! Madre del amor hermoso... Si ya sabía yo que cuando se juntasen dos cabecitas como las vuestras tendría que salir algo hermoso de ahí... Un poco triste por el lugar en el que está, pero genial por el mensaje que transmite al final...

    Enhorabuena reina!!

    Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.


  2. Sara Says:

    Preeecioso :) me encanta como ha quedado y sobre todo la idea que nos transmitís....el placer de leer que choca contra los muros de la prisión, porque se pierde en cuanto cierra las tapas del libro.
    (si, es lo mismo que le he dicho a Carlos...:S)
    Enhorabuena a los dos!
    Un beso


  3. Laura Luna Says:

    Llego. Me encuentro con otro tándem de Carlos. Lo leo. Y no puedo más que quitarme el sombrero.

    Una manera muy original y deliciosa de describir el placer de la lectura, que se interrumpe cuando cerramos el libro y nos dedicamos a otras tareas.

    Me ha encantado. Os merecéis un 10 los dos.

    Un abrazo a cada uno,
    Mun


  4. Klover Says:

    Cuando se llega a extremos como el del prisionero, habiendo perdido toda ilusión y dejando pasar día gris tras día gris, el placer que puede dar un buen libro se magnifica. Me pregunto porque solo tendrían ese libro en la biblioteca... y si de verdad estaba maldito como contáis al principio... y que le pasaría al prota -aparte de sentir una pequeña felicidad tan distinta al plato carcelero de cada día- después de haberlo leído
    (lo de los suicidios y los ojos sacados me ha dado muy mal rollo pero ayuda a intensificar esa sensación de vacío y pesimismo que infectadas las paredes de Dreams, que hay que ser "cruel" -vosotros no... quien hipotéticamente le pusiera ese nombre de hotel de tres estrellas yanqui a una cárcel... -) Joer... que me pierdo yo solita en una montaña de paréntesis y guiones...

    Un besote...

    Voy a mirar de la pág 51 a 83 de mis apuntes del próximo examen a ver si me encuentro un guerrero del desierto y me entretiene un poco ^^ jeje...

    (hoy estoy charlatana...^^ se nota jeje)

    (charlatana y poco original...ainhs....el corta y pega...^^)


  5. Anónimo Says:

    ooooh... me he precipitaado al blog d ninive pensando que habría una segunda parte... pero ya veo que no!!
    joooooooo eso es un típico to be continued!!!
    interesante base sí, pero habría que aprovecharlo más, ahora sólo nos habéis situado la zona, la historia, el tipo que entra, abre el libro maldito y entonces... ¿fin del cuento?
    quiero segunda parte!!!


  6. alguien Says:

    jajaja, me ha pasado lo mismo que a mucha gente, que me he quedado con ganas de más, vengo del blog de Carlos y creía que había segunda parte, pero no es así Jo...
    Porque esto da para segunda parte, aunque así se queda con ese halo de melancolía... ains!
    Os ha quedado una historia preciosa, que lo sepáis!!
    muaks


  7. Pugliesino Says:

    Por finnn!!!
    Como diría aquel por fin amaneció septiembre para mi!!!
    Creo que he ido acumulando tanto, todo tan de repente, en plena transición entre la depre post vacacional (más por no haber aprovechado estas) y la vuelta del despertador,y sobre todo lo inesperado que apenas he podido disfrutar del momento en que publicamos y tuve que retrasarlo pero no olvidarlo!!
    eMJiiiiii!!! Tras recibir las buenas noticias voy a salir disparado como las palabras hacia no se :) a todos los lugares que pueda!!
    La verdad que quiero centrarme en la historia pero mi cabeza ahora mismo es una pajarería xD Lo que si diré es que la maldición toca a su fin y mucho más importante que la belleza es ese todo, en el que va incluida, que conforma a MJ
    y es que ademas de los libros hay personas que tambien son MáJicas! ;)
    Un enorme abrazo y muxas gracias!!!