Llueve. Pero llueve de verdad. Con sus nubes negras. Con el olor a tierra mojada. Con frío.
Se acercan los truenos por la carretera que da al sur. Y, como siempre, recuerdo el poema con el que se me descubrió Miguel Hernández. Ya que lo tendré metido en la cabeza para lo que queda de día lluvioso, aquí lo dejo...(¿cómo tuve el valor de quedarme en ciencias?)
Ha enmudecido el campo, presintiendo la lluvia
Reaparece en la tierra su primer abandono.
La alegría del cielo se desconsuela a veces,
sobre un pastor sediento.
Cuando la lluvia llama se remueven los muertos.
La tierra se hace un hoyo removido, oloroso.
Los árboles exhalan su último olor profundo
dispuestos a morirse.
Bajo la lluvia adquiere la voz de los relojes
la gravedad, la angustia de la postrera hora.
Reviven las heridas visibles y las otras
que sangran hacia dentro.
Todo se hace entrañable, reconcentrado, íntimo.
Como bajo el subsuelo, bajo el signo lluvioso.
Todo, todo parece desear ahora
la paz definitiva
.Llueve como una sangre transparente, hechizada.
Me siento traspasado por la humedad del suelo
que habrá de sujetarme para siempre a la sombra, para siempre a la lluvia.
El cielo se desangra pausadamente herido.
El verde intensifica la penumbra en las hojas.
Los troncos y los muertos se oscurecen aún más
por la pasión del agua.
Y retoñan las cartas viejas en los rincones
que olvido bajo el sol.
Los besos de anteayer
,las maderas más viejas y resecas, los muertos
retoñan cuando llueve.
Bodegas, pozos, almas, saben a más hundidos.
Inundas, casi sepultados, mis sentimientos,
tú, que, brumosa, inmóvil pareces el fantasmade tu fotografía.
Música de la lluvia, de la muerte, del sueño,
.............................................
Todos los animales, fatídicos, se inclinan
debajo de las gotas.
Suena en las hojas secas igual que en las esquinas,
suena en el mar la lluvia como en un imposible.
Suena dentro del surco como en un vientre seco,
seco, sordo, baldío.
Suena en las hondonadas en los barrancos: suena
como una pasión íntima suicidada o ahogada.
Suena como las balas penetrando la carne,
como el llanto de todos.
Redoblan sus tambores, tañe su flauta lenta,
su lagrimosa lengua que lame tercamente.
Y siempre suena como sobre los ataúdes,
los dolores, la nada.
"Llueve como una sangre transparente, hechizada.
Me siento traspasado por la humedad del suelo
que habrá de sujetarme para siempre a la sombra, para siempre a la lluvia."
Hoy mójate tu por mi, que aquí el cielo está nublado pero no parece que le apetezca al cielo dejar caer agua.
El título es genial (el poema tb, eh). Luego se desencufó y después ya todo fue a peor
Cuidate, ciao
Aquí sigue sin llover...
Tengo una historia sobre Miguel Hernández que te iba a dejar muerta. Un día lo mismo la cuento ;)
que llueva, que llueva...
Rick ¿Te suena acaso el poema?La última vez que lo recordé estaba despejado, pero las celebraciones ajenas nos unieron en la desidia estudiantil :) La canción no es de quien tú crees, en realidad, son Fleetwood Mac
Brianedwardhydito O me la cuentas, o me la cuentas, pero me la vas a contar. Ahora mismo la muerte por una historia tuya es una opción más que aceptable, dado mi estado mental
"Llueve, detrás de los cristales llueve y llueve. Sobre los chopos medio deshojados , sobre los pardos tejados, sobre los campos llueve."
El Otoño nos avisa con tormentas veraniegas, con rayos que caen cerca de mi casa para recordarme que el viejo dios Tor sigue vivo, que el olvido está lleno de memoria.
Miguel Hernandez es el mejor poeta en castellano, un pastor de ovejas y de palabras, que murió en una cárcel tras una guerra ignominiosa, como todas.
Nuestro deber es leerlo y admirarlo y que sus palabras desciendan sobre nuestra aura, iluminándonos con el candil clarificador de la poesía.
Besos desde la frontera del verano, esquina Costa Cáceres.
Alejandro
http://enigmasspain.spaces.live.com/
Alejandro Desde la frontera del verano, ahora que llueve, esta presa planea una fuga( no me llevará a la ciudad feliz, lo siento) mientras le siguen contando que quien más fans tuvo en el concierto fue su persona. Encandiladas tuvo a 9000 personas, me quito el sombrero.
(¿Lo de la próxima huida ya no lo dices?)
¿Quién ha puesto al huracán
jamás ni yugos ni trabas,
ni quién al rayo detuvo
prisionero en una jaula?
..........
M. Hernandez
Bellísima entrada eMJi
un abrazo!
Nunca paso si no es para buscar un cuento..¡Que error! Me ha encantado el poema, muy bien elegido, ¿Y si te digo que de Miguel Hernandez solo me acordaba del nombre? Espero que no me eches del blog a patadas. Si te vale de consuelo ahora mismo me pongo a buscar más preciosidades suyas como esta.
Por cierto ¿Lluvia? Lo que cayó en Valladolid el Domingo.
Un saludo,
Pedro.
Ya está, recupere mi memoria y mi odio a la par. Prohibamos:
1. que la gente escupa por la calle
2. los examenes por la tarde
3. planchar
4. hacer la maleta
Que que tiene esto que ver con el post? Pues nada, esq no lo ves?
Flowers, Rice, Law y el excelentísimo señor Don Monet Ese es el problema, que sí que le veo relación. Las maletas, sí señor, habría que quemarlas todas. Sobre todo ahora que te van a cobrar por ellas :)
No diré nada sobre la hora del comentario, ejem, tenía que haberme quedado despierta más tiempo...