...y yo aquí sigo en mi trinchera, corazón, tirando piedras...
…Aquí todo el mundo va a su bola, menos yo, que voy a la mía: te escribo desde el campo de batalla porque he decidido que se maten entre ellos. Mientras todos hablan del próximo asalto, de sus armas, de batallas lejanas de las que tenemos noticia una vez por semana, yo me descubrí el otro día pensando en ti. Entonces me di cuenta de que esto no va conmigo.
Supongo que a estas alturas ya me da todo igual. Yo, que en un ataque de romanticismo me enrolé en este ejército para ir a guerrear y conocer mundo por el camino, he decidido convertirme en una suerte de “objetor de conciencia” a pesar de estar metido en el ojo del huracán. He decidido observar.
Así que llevo unos días intentando sobrevivir al margen de esta gran guerra. Si ellos disparan al Norte, yo vigilo el Sur con la esperanza de que en este desierto aparezca un oasis. Si deciden arriesgarse a un ataque nocturno por sorpresa, me quedo a defender el fuerte, en teoría; en la práctica, me tumbo encima de la arena y me invento el nombre de las estrellas, hasta que vuelven, siempre menos de los que salieron.
Me encargo, eso sí, de enterrar a las víctimas como buenamente puedo: cadáver que veo, cadáver que recojo .Ya no sé si son suyos o nuestros, los muertos no entienden de idiomas . Me descubro ante ellos y digo palabras bonitas, inventándome sus vidas mientras veo a lo lejos cómo cae el fuego sobre la línea del horizonte.
Mi compañía no me entiende, pero el “vive y deja vivir” impera y sólo me miran con desprecio, porque para ellos no hago nada por nuestra causa. A veces quiero preguntarles si recuerdan acaso cuál es la razón por la que empezó todo esto. Si no se sienten marionetas. Pero el “vive y deja vivir” también me atañe. Aquí todos callamos.
Podría contarte que el cocinero ha empezado a aderezar los guisos con la tierra que saca de sus zapatos, que el coronel le tiene miedo a las tormentas y ordena ataques suicidas cuando llueve, para que el ruido de las explosiones no le deje pensar en truenos. O que el chico de Nantes escribe declaraciones de amor eterno y propuestas de matrimonio a dos chicas distintas. O que hay otros dos que se intercambian los cascos cuando descubren que, por sus cálculos, hoy es martes. O que el médico ha decidido cambiar de vocación y ahora va de psicólogo, preguntándoles a los heridos por su relación con sus padres.
Creo que se están volviendo locos. Por eso esta guerra ya me es ajena. Yo observo su locura y la pongo por escrito. Supongo que en eso consiste la mía.
Pero me voy por las ramas.
Vuelvo a casa, querida, con el petate lleno de historias trágicas. Y no te lo vas a creer, pero me van a condecorar. Bueno, a todos, en realidad.
Será que hemos alcanzado el cupo de enemigos muertos, o de kilómetros avanzados o vete tú a saber. Quizá los que mandan desde allí también se han vuelto locos o eligen batallones al azar para tener héroes de carne y hueso, que los muertos no dan publicidad.
Será que hemos alcanzado el cupo de enemigos muertos, o de kilómetros avanzados o vete tú a saber. Quizá los que mandan desde allí también se han vuelto locos o eligen batallones al azar para tener héroes de carne y hueso, que los muertos no dan publicidad.
He sobrevivido 5 años en una guerra que ni me va ni me viene. Te envío esta carta porque dado lo absurdo de la situación, quizá acabe muerto por accidente, quién sabe...
Mj
Esto y más en Cuentacuentos
Me descubro ante usted, Mj.
Me ha gustado mucho.Has refelcjado mjuy bien lo que debe ser la locura de una guerra y el hastio de los soldados. Un uso más que interesante para la frase de la semana.Muy bueno, porque no solo esta muy bien escrito si no que dejas un mensaje.
Un saludo,
Pedro.
Aaaaa!!!! Que pasada de relato!! Un reciente objetor de conciencia en medio de una guerra!!
La verdad es que tiene sus puntos cómicos... Y otros duros también...
Genial!! Me ha encantado!!
Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.
A mi no se me había pasado por la cabeza una carta para esta "maldita" frase que nos ha vuelto locos a todos y la verdad que la idea es buena, y con el tema elegido forman la pareja perfecta.
No sé si sería posible todo lo que describe, entre un absurdo y una cruel realidad, o simplememte es una forma de burlarse de sí mismo para hacer ver al receptor que al fin y al cabo está bien.
Coincido con Niobe en lo de los puntos cómicos.
besitos Mj
Bueno eMJi, Felicidades por tal maravilla. Solo me faltó mientras leía la carta por segunda vez y ya dejando oir mi voz al hacerlo una melodía, tal vez sí mejor con el sonido de las bombas de fondo e imágenes ausentes de color, como el gris de la guerra, ese monstruo que se alimenta de nuestra impotencia, de nuestro orgullo. Una carta cuyo destinatario bien podría ser el mundo, escrita durante la última época en que la guerra aún tenía unas normas de "caballerosidad" aniquiladas en las actuales por las máquinas. Ese soldado fue el último héroe en medio de la locura.
Hoy en día ya tan solo hay botones.
Un abrazo!
Hola Mj: otra vez yo por aquí jeje...Me ha parecido que le has sabido dar una muy buena vuelta a la dichosa frase y aunque escribas sola (jeje...ya somos dos...^^) te basta y te sobra. Cada dí atengo más claro que eres una de mis favoritas. Me ha gustado sobre todo la parte en la que describes lo que hacen los integrantes del grupo...
Pues eso...que tras un decansillo sigo estudiando (que estoy en la biblio...ya se me ha agotado la hora de internet pero estoy aqui de estrangis....hasta que me pillen...) Un besote!
Me encanta como reflejas el la desesperaci�n ante el horror de la guerra con ese toque de romanticismo hir�nico. MUy muy bueno MJ. �FELICIDADES!. :)
BESITOS
lUZ DE LUNA
Las guerras han hecho tanto por la Humanidad...
Yo sé que él ya no la vuelve a ver, que sus esfuerzos en no terminar formando parte de algo son en vano.
El relato es impresionante. Con su justa medida de humor e ironía para desdramatizar algo así, tan terrible como es acordardarte de ella desde la trinchera sabiendo que la balanza probablemente caiga sobre el si y no la vuelvas a ver.
Grande, de verdad.
(q no se salva es mi opinion, aviso)
Como siempre nos descubres sentimientos escondidos y sobre todo nos haces reflexionar, dando una vuelta de tuerca.
Ya sabes que soy tu fan Doctolla ESCRIPONTÁNEA. Muakkk
F-E-L-I-C-I-D-A-D-E-S
Es una historia realmente fantástica.
Me ha encantado.
Mezcla crudeza, realidad, ironía y algún momento en el que no se puede menos que sonreír.
Joer, mala, más que mala, al lado de esta la mía es piltrafilla.
Jajajaja, es broma!! (lo de mala, lo de piltrafilla lo reafirmo)
¿Por qué eres taaaaaaaaaan buena? ¿Por qué te salen cuentos maravillosos en tan poco espacio? xD Unos tanto y otros tan poco. Muchos besos!
Me ha recordado en parte a Jarhead... no preguntes cómo