All the songs we used to know

Sin moverme de esta silla que se me está empezando a tatuar, doy miles de vueltas a cualquier cosa que se me pasa por la cabeza.


Hoy me he dado cuenta de que mi radio lleva apagada cerca de un mes...de hecho, hace una semana hubo una tormenta de estas que hacen temblar los cimientos y funden todos los plomos y ni siquera he vuelto a ponerla en hora. Y ahí están los numeritos rojos, parpadeando en busca de la hora correcta( según ella, son las17:59). Ha encontrado la fuente de la eterna juventud.
Lleva sufriéndome 10 años ya y los que le quedan... Decidí empezar a usarla( estaba escondida en algún rincón de mi casa, no sé todavía quién la compró) por el bien de mi salud mental: en mi despiste, jamás cambiaba las pilas del despertador, con lo que el horrible PI-PI-PI-PI se transformaba en un cacofónico puuuuuuuoooooooeeeeeeiiiiiii-piiiiiiiiiieeeeeeeeeuuuuuuuiiiii que me desquiciaba en cuanto salía el sol.

Todo cambió cuando lo que empezó a despertarme por las mañanas fue música, a pesar de verdaderos sustos que me he llevado, como aquella vez que realmente pensé que Maná se había colado en mis sueños :S

Creo que he sintonizado todas las emisoras según el estado de ánimo en que me encontraba para ser despertada( siempre musicales, eso sí, pero el idioma de la estación ha cambiado). Ahora mismo, sólo me despierto cuando alguien intenta echar la puerta abajo, por la mañana temprano. Y mi música, por supuesto, es un taladro al que juro suicidar.

Así que ahora tengo a mi radio de vacaciones y me mira triste ("¿Por qué me has abandonado?").
Supongo que no me interesan las últimas novedades para música veraniega que estarán recomendando ahora mismo. Últimamente me fío más que nunca de las recomendaciones que me llegan por varias vías. Y no fallan. Y también he vuelto por donde solía, discos a los que les quito el polvo porque me traen buenos recuerdos y puedo estudiar en modo karoke ON.

Según Last.Fm he escuchado 4402 canciones desde Febrero. Se queda corto. Y, desde ese mismo Febrero, la radio no me ha dicho prácticamente nada, salvo Radio 3, a la que permanezco fiel en épocas de exámenes porque siempre se puede aprender algo.
3 Responses
  1. W. Says:

    Sería terrible vivir sin música, la verdad. Aquí no tengo radio...pero intento descubrir cosas nuevas (o nuevas para mi) navegando por la red. Las recomendaciones...no te fíes siempre...pero por lo general sí, jeje. Un abrazo


  2. Anónimo Says:

    Ahora te leo pero decirte que me encantó la recomendación de "The end of the world" Estaba un poco bajilla y me ha dado mucha fuerza.
    ¿Cómo puede una estudiante doctolla hacer tantas cosas? Que cabecita privilegiada tenemos por esas tierras extremeñas.
    ¿por qué no vienes a la islita un finde y te enseño el Puertito?
    Besin.


  3. alguien Says:

    Pues yo no uso la radio ni a tiros. Es más, como nunca la he usado y en mi pueblo sólo se pillan cadenas en plan cutre-flamenco, pues me quedo con lo que tengo en mi ordenata, fiel siempre a mis principios musicales. Y luego está lo de que no tengo internet aquí, que si tuviera lo usaría para pillar la radio online.
    Besos, doctorzuela, y no estudies tanto ^^